jueves, 7 de junio de 2007

Mi deseo te decreta... Karla...



Amanecer contigo…
saber que estoy contigo cada amanecer
que cuando abres los ojos puedes, por un breve espacio,
verme a los ojos con amor… aunque sea por un instante.

Que el aroma que dejo como estela en tu habitación
perdura durante unas horas en tu espacio
y te hace recordar que estuve ahí, solo para ti
siéndonos el uno hacia el otro como la “Atracción 1” de Munch.

Al aparecer el abandono, otra imagen de Munch te trae a mí
con su “Separación” y mi deseo te decreta ya con el grito de “Pan”
y un colosal embargo de estulticia se hace de mi ser
tomando cada costa de éste… tu mar… aquí donde eres…

Y al caer la noche, ésta que es nuestra madre de arrullos,
te doy por milenaria vez, tu lugar, el lugar de Musa
incandescente que atrapa al observador de tales ojos
y lo condena a vivir parafraseando odas para ellos
sin llegar si quiera a definirlos en su más abstracta
conciliación que viene del alma.

Ésta bóveda de oscuridad de ojos saltones y brillantes
incitan al buscar respuestas a tu sortilegio
en cada rincón y recuerdos de los que habitaron el Olimpo
a buscar tu esencia tal vez, descubriendo una Diosa olvidada
por los cuentos de antaño de los hombres de la mar

Termino siendo en el fondo del espejo
queriendo ser luz, en este sueño que vasto
en todas las formas que el alma desconoce
se derrocha sin fin por toda mi semejanza… en este sueño que hilaste… en este de siempre...
y por siempre…

1 comentario:

Karla dijo...

"Llegaste a mí a solas, a oscuras, a ras de los sueños.." bien lo dijo Sagot... Sin permiso de nadie tomaste el alma por completo, y es tan real que puedo casi tocar la cálida plenitud con la que has germinado en mí..