martes, 30 de septiembre de 2008

Que no se olvide...


Tal y como eres, dueña inconfundible de todos mis olivos,
Intimo gozo que secreta a escondidas tu ojos de milenio,
Magnos reproches de mis pasados te elogian en sumisión a tierra,
Caen mis males por doquier, yacen mis torpes conductas de cara al lecho
donde se celebrarán sus vitalicios funerales…

Te presentas como el callar de la piedra,
ostentando las maravillas de aquel nunca…
que es un ahora… los tiempos se transforman en rostros sin tiempo,
los astros se alinean sin contemplar el mandato del pasado,
los sortilegios se esparcen con el viento en busca de tu presente para
encontrar la razón de la creación,
y así desear la vida después de nuestra muerte…

jueves, 29 de mayo de 2008

Hace mil un días...


Fue hace mil un días desde ayer, en que te conocí…
Mis tiempos se corrompen con los tuyos,
dejando mi memoria en gélida prematuridad
Dialogo con tu memoria para no afligir mi necesidad,
me escondo sobre mis sombras para saltear
mi oscuridad…
Hago recuentos, concilio mis males,
renuevo aquel instante de equilibrio colapsado en que tus ojos
cedieron a los míos…
Mi llanto en silencio cruza los mares,
Y cuando me ausento entre mis viajes
siento como si nada…
Añoro mi regreso al conducir las indiferencias a tu viejo recuerdo,
Estigmatizo lo que fuiste, lo que eres y lo que siempre serás,
Y sobre las alianzas surjo prepotente,
Con gestos burlescos ignoro todos sus males,
Y he aquí que me rodean soberanos espacios sin bastedad
ni restricciones impostoras,
tengo solo que ser y buscar tu llamado…
Es aquí, donde mi amor se renueva en el mórbido infinito de tu ser…

martes, 29 de abril de 2008

Inmensidades...



Como tu manto , es sin fin una basta inmensidad,
Tomaré de mis sueños de tiempo una pausa de años,
una pericia de tu milenio,
el alfa magnánimo de tus ojos que resucita en mis cabales…
Me encuentro explorando esos días de años,
las infantes persecuciones de tus
ilegibles espejismos,
los misterios y los remanentes fusionan,
enaltecen, convocan
a mis razones, viajas en mis cartas silenciosas,
mis manos oscurecen mi rostro del tuyo,
quisiera difuminar mi vida en instantes,
escuchar el llamado universal del latir,
esparcir sobre el viento mis convicciones
y recorrer la intemperie asolado de mis males
para así entregarme sobre tu pecho.
Mil reflejos danzan en mi habitación,
mis pálpitos ingenuos
se regocijan a cada campanada incierta de tu llamada,
convierto mi hogar en una ilusoria bastedad de ansias…
hago que mis manos se entrelacen en plegaria;
retumba mi alma, mis abismos se detienen,
conservo un escalofriante espasmo dentro de mí…
Mis ojos se ciernen ocupados
sobre sombras de un tenue frío de todos los inviernos,
las caricias soplan desolados silencios,
gélidas lágrimas esperan
ausentes tras las puertas;
mi alma sobre mis manos ya pierden tu cartografía…
Retumbo sobre mis males,
me he sabido martirizado desde hoy y hasta hoy,
me convoco alrededor de mis años,
y mis antologías se abren paso,
librándome así de perderme
en las cartas de los que fueron antes.
Silenciados, mis señores me acogen
entre cantos que retomo como risas macabras…
Parece que sucumbo ante la ira,
mas me encuentro de nuevo
al contemplar tu cartografía…

domingo, 17 de febrero de 2008

Mi verdadero 14 de febrero...


Aquí… en tu incansable presencia, dispongo desolar la cordial soledad ;

mi equipaje predispuesto prolonga estas horas expectantes y mis tardos pensamientos

dramatizan incontables momentos venideros, creando holgadas y vastas diligencias

que acaban por entregar análisis metafóricos que siempre socavan los augurios

nocturnos de la gran hermandad Onírica.

He aquí mi equipaje vacío… tomo de tu rostro los mensajes del aire que me

acarician sin cesar, me asisten las letras de miles, que cruzan lentamente

en una levitante peregrinación… corriges mi rostro interminable, y me suspendo

de golpe con mi equipaje lleno de excesos; la miro, y te encuentro en la antología

que rebasa sus costuras.

Porque contar el tiempo es una imprescindible decadencia de ajenos monumentos,

entrañables conjugaciones de vectores incomprensibles, sonrisas ajenas, espantos

improvisados, cunas de tristezas y marcos sin cristales que me impidan…

Perdonar las austeridades, mis malos pronósticos,

mis augurios mal versados,

todos ellos

has doblegado en mí…

con tus manos de Profeta, pronosticas mi dulce y feliz futuro,

acudo a tu llamado cuando sigilosa irrumpes en mis noches…

Algún bizarro sentimiento se logra filtrar cuando no irrumpes en mis batallas,

dando paso a tus recuerdos de años,

a tus flagelantes memorias que llevan a mis ojos

a cerrarlos por muchos milenios, y logro por una eternidad,

crear una cascada fluctuante

que enternecedora me alivia las penas…

Tu punto de creación es a mis adentros, justicia y dignatario de mi quebrantada elocuencia.

Te conservo en el olvido, te condeno en el presente… te inmortalizo en mi memoria;

y he de esperarte en mi muerte…

lunes, 7 de enero de 2008

Recordá que...


No silencies mis manos,
No me tomes en una absurda realidad,
No me ames con pericias cotidianas
No me tomes a diario sin dejar tu huella con antelación…

Crea un espacio con fronteras de abismos horizontales,
Y nunca olvides llenar mi equipaje,
Levanta mis mañanas con tu habitual violencia,
Retoma la invasión presencial a cada pensamiento…

Nunca te olvides de mi semblante,
Que ingenuo espera tu rostro,
Nunca te lleves mi nombre sin antes pronunciarlo,
Irrumpe insolente…
con los versos que pronuncian tus ojos…