jueves, 29 de mayo de 2008

Hace mil un días...


Fue hace mil un días desde ayer, en que te conocí…
Mis tiempos se corrompen con los tuyos,
dejando mi memoria en gélida prematuridad
Dialogo con tu memoria para no afligir mi necesidad,
me escondo sobre mis sombras para saltear
mi oscuridad…
Hago recuentos, concilio mis males,
renuevo aquel instante de equilibrio colapsado en que tus ojos
cedieron a los míos…
Mi llanto en silencio cruza los mares,
Y cuando me ausento entre mis viajes
siento como si nada…
Añoro mi regreso al conducir las indiferencias a tu viejo recuerdo,
Estigmatizo lo que fuiste, lo que eres y lo que siempre serás,
Y sobre las alianzas surjo prepotente,
Con gestos burlescos ignoro todos sus males,
Y he aquí que me rodean soberanos espacios sin bastedad
ni restricciones impostoras,
tengo solo que ser y buscar tu llamado…
Es aquí, donde mi amor se renueva en el mórbido infinito de tu ser…