jueves, 25 de noviembre de 2010

Canto Fúnebre...



Me han pedido una última palabra…

La ultima???

Así ha de ser…

En algún momento los despojos son necesarios,

Pero no quiero despojarme sin desprenderte… sin saber que aun eres Ella…

Ella la de milenios, de siempre y por siempre…

Ella que perdura drástica, absoluta, que converge en mi dolor y permanece milenios placentera…

Observadora incansable de mi dolor con sus fugases delirios de benevolencia…

Ya no curas mis males; pervives en ellos sustentando la soledad que propicia mi muerte.

Ya no enuncias amor… lo condenas, estrujas, maldices al ceñir los recuerdos…

Ya no vives en mi… asistes solo al llamado irritante de mi plena soledad…

Con verbos menores pretendes dar esperanza, la cual se ausenta firmemente; me abandona

despreciable, indomable, dejando solo despojos y desconsuelos.

Vida o muerte???

Eres ambas… mas una que la otra… Menos umbral y mas final…

Amor convexo???

Plenamente…

Óbito???...

Ya no me pertenezco… en manos de la muerte estoy a merced…

Cavar sin final mi lecho de muerte es mi castigo eterno… rodar en mis memorias perpetuamente de principio a fin mi fragilidad…

Flagelar mis ojos con un caudal de llanto infinito es mi fugaz tranquilidad…

Eterna… Irrestricta. Perpetua, Señorío indómito, Burdo e impaciente que añora mi rendición…

Por que amores que matan… nunca mueren…

1 comentario:

Crisálida dijo...

En realidad será una muerte mal? O sólo una muerte en tanto invita a una renuncia a lo que compulsivamente se repite?
Una entrega que se cansó de ser sólo entrega y desea también recibir de vos... y lo expresa y lo pide...
Pero la entrega efectivamente implica renuncia... estarías dispuesto a eso? Y con renuncia no hablo de olvido o abandono de sí mismo... hablo de cambios, de pequeños-grandes abandonos que más que sólo muerte conllevan a crecimiento... y una gran vida en pareja!!! Aunque desprenderse de lo compulsivo no es sencillo... e implica un gran duelo con cantos fúnebres incluidos...