sábado, 27 de noviembre de 2010

No te calles en mi soledad...


Me defino en Buenos Aires… mientras me ataca el silencio.

Las penas me llevan sobre recuerdos;

tus ojos siempre dispuestos sobre el alma,

tu encanto tan basto y presencial,

tu boca que me roba toda la paz remanente de mis pocos minutos de bienestar.

Maremágnum, molesto, esclavizante es la penuria de mi burda osadía…

Cuál es el ínfimo de los males?

Amarte desconsoladamente o no ser Amado?

Ilegal debe ser este amor,

prohibido por los poetas,

censurado por los trovadores,

condenado por el mismo amor…

Por qué huyes alarmante a mi desesperada tentativa del perdón de tu alma?

no te quedes inmóvil frente a mi…

no te niegues,

no me niegues,

no clausures mi esperanza sin lágrimas.

No me mires sin amor,

no me mates sin intentar,

no despliegues el luto con anticipación…

Llévame contigo al lugar donde me has concebido,

trae de nuevo el aliento de tus entrañas;

…no me refutes mas…

no te despidas jamás…

Vienes?

Solamente vas?

Pasas desinteresada a mi lado o haces un conjuro?

No perdures con mal,

no te robes nuestro tiempo,

no te calles en mi soledad…

jueves, 25 de noviembre de 2010

Canto Fúnebre...



Me han pedido una última palabra…

La ultima???

Así ha de ser…

En algún momento los despojos son necesarios,

Pero no quiero despojarme sin desprenderte… sin saber que aun eres Ella…

Ella la de milenios, de siempre y por siempre…

Ella que perdura drástica, absoluta, que converge en mi dolor y permanece milenios placentera…

Observadora incansable de mi dolor con sus fugases delirios de benevolencia…

Ya no curas mis males; pervives en ellos sustentando la soledad que propicia mi muerte.

Ya no enuncias amor… lo condenas, estrujas, maldices al ceñir los recuerdos…

Ya no vives en mi… asistes solo al llamado irritante de mi plena soledad…

Con verbos menores pretendes dar esperanza, la cual se ausenta firmemente; me abandona

despreciable, indomable, dejando solo despojos y desconsuelos.

Vida o muerte???

Eres ambas… mas una que la otra… Menos umbral y mas final…

Amor convexo???

Plenamente…

Óbito???...

Ya no me pertenezco… en manos de la muerte estoy a merced…

Cavar sin final mi lecho de muerte es mi castigo eterno… rodar en mis memorias perpetuamente de principio a fin mi fragilidad…

Flagelar mis ojos con un caudal de llanto infinito es mi fugaz tranquilidad…

Eterna… Irrestricta. Perpetua, Señorío indómito, Burdo e impaciente que añora mi rendición…

Por que amores que matan… nunca mueren…